"El consumo nos hace muy ignorantes. Y no sólo en fotografía"


Una paloma emprende el vuelo sobre el mar. Puede que el mismo mar que ha visto crecer a María Teresa Negrín, fotógrafa profesional nacida en Arrecife, Lanzarote. No se trata de un comienzo bizarro sino de una de las fotografías de la artista expuestas en la película de Julio Médem "Caótica Ana". Negrín, diplomada en "Márketing" y Publicidad y actualmente residente en Madrid, trabaja como "free-lance", imparte clases de fotografía, cubre eventos como fotógrafa y saca adelante el proyecto "Profesionales de la Escena". No hace falta pasar demasiado tiempo al lado de esta mujer para darse cuenta del torbellino que hay en su interior. Una mezcla de pasión, profesionalidad, experimentación y muchas ganas de hacer cosas: de hacer fotografía y ayudar a los demás a hacerla, huyendo del mero consumismo y entendiendo la fotografía como un arte que necesita un aprendizaje.

Situada entre los finalistas del I Certamen para profesionales de FOTONIKON, 2008 en la categoría "Celebrities" con su retrato a Ferrán Adriá, personajes, Sergi Arola, Agatha Ruíz de la Prada o Victorio & Lucchino se han puesto delante de su objetiv
o.

- Empezó en su tierra como fotoperiodista en un periódico semanal, ¿qué recuerdos tiene de esa época?

Los comienzos son duros pero gratos, aprender de los errores al poner en práctica lo aprendido es un continuo ensayo-error.

- ¿Se aprende a pensar en imágenes o es una cualidad innata?

Ambas. Es innato pero se va formando a medida que uno crece, tanto personal como laboralmente. El país en el que naces, la cultura en la que te mueves, la gente, todo influye.

-¿Qué es lo que más le atrae del movimiento fotográfico Lomográfico, que está tan de moda últimamente?

Lo que más me atrae de esta corriente es la variedad y el buen precio de los equipos. Sus reglas fotográficas están basadas en un profundo conocimiento de la fotografía: una vez que te sepas las reglas, ¡sáltatelas!

- Conseguir vivir de lo que a uno le gusta no es fácil en los tiempos que corren, ¿un consejo para los que comparten su pasión?

No es sólo que vivir de esta profesión resulte difícil, que lo es y mucho, sino que resulta una profesión agotadora por muchos motivos: el primero, la necesidad de demostrar que tu trabajo es apto en todo momento, y el segundo, una constante búsqueda de oportunidades. Sobre todo en esta era digital, en la que todo el mundo cree que ser fotógrafo es la acción de apretar el botón del disparador de su cámara. Actualmente te encuentras con que los empresarios prefieren que sea su sobrino, que ha comprado el último modelo de cámara digital, el que haga el trabajo fotográfico en vez de un fotógrafo profesional cualificado. Pero ser fotógrafo es un conjunto de muchas cualidades: comprensión del medio, del equipo, del clima, de la luz, de la oscuridad, de la técnica en general, de los diferentes equipos, marcas, matemática, física, psicología, contabilidad, paciencia, constancia, orden... Si tuviera que dar un consejo a los que comparten esta pasión, que en mi caso es profesión, sería la constancia, el orden y sobre todo, la paciencia.

- En el mundo cada vez más consumista en el que vivimos, ¿qué le diría a la gente que está empezando con la fotografía a la hora de comprarse un equipo?

Les diría que se sienten a pensar y que observen. Antes teníamos una cámara que pasaba de padres a hijos, nietos, primos... Ahora el consumo nos hace muy ignorantes. Y no sólo en fotografía.

- Seguidora del género del retrato, ¿a quién le gustaría retratar?

A veces voy por la calle y tengo la tentanción de parar a la gente. Hace muchos años paré a una chica muy tatuada en El Rastro y le pedí su teléfono para quedar con ella un día y retratarla. Ahora pienso que debería buscar ese número que pedí entre 1997 y 1998...

Proyecto fotográfico Rastas (3'17'')




- En este momento se está produciendo un choque entre los más puristas de la fotografía y los diseñadores gráficos, ¿cree que existe un equilibrio?

Más que equilibrio creo que estamos ante una nueva corriente fotográfica. Recordemos que la fotografía se compone de estilos: moda, retrato, submarina, reportaje, social, naturaleza...Y que cada estilo trabaja con un equipo y condiciones diferentes. En la era digital nos encontramos con una nueva modalidad de fotografía, pero retocar una imagen hasta cambiarla no es fotografía, es retoque.

-Es una seguidora de lo analógico pero como todos los profesionales se ha visto involucrada en la era digital, ¿pequeña traición a los orígenes, o evolución?

Claramente evolución. La rapidez de la digital es un parto más directo: foto, ordenador y "voilà". También Internet ha aportado una agilidad increible a la fotografía profesional. Aunque creo que el avance de la digital está volviendo a todos un poco locos. Está llevando a equívocos, sobre todo a nivel aficionado y ahora la gente cree que editar una imagen tranformándola completamente, es fotografía.

La vampirización de las masas


Primero fue "Crepúsculo", ahora "Luna Nueva". La saga de películas ambientada en las novelas de Stephenie Meyer continúa pisando fuerte. Y es que lejos de pasar desapercibida, la repercusión que está teniendo transciende los límites de la gran pantalla. Se cuela en las revistas de moda, en las últimas tendencias de maquillaje e incluso ha llegado al cine pornográfico al inspirar una cinta de contenido sexual.

Tras este tipo de películas se esconde siempre un gran trabajo de promoción. Labor que tras el estreno de "Luna Nueva" (trailler 1'47''), última entrega de la saga estrenada el 20 de noviembre ha salido a la luz con más fuerza. Sus protagonistas, Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner, se han convertido en verdaderos fenómenos de masas invasores de portadas de revistas.

Vampirízate ya!"


"¿Te ponen los chupasangre?". Una conocida revista de moda abre así su sección de noticias este mes. Una ola de cazadoras de cuero, abrigos largos y chisteras se presentan como los complementos más in. Todo tiene una explicación y la palabra "Crepúsculo" es clave. Pero no sólo se intenta imitar el look de los protagonistas de la película sino también el estilo de los actores en su vida real. Así, revistas digitales como marie claire.es publican artículos del tipo "consigue el "look" de los protagonistas de Crespúsculo".

Pero la locura de los "chupasangre" no tiene límites e incluso ha conquistado el mercado editorial. Libros como "66 maneras de enamorar a un vampiro y otros seres irresistibles" (Irene Claver, ed. Océano), se lanzan al mercado como propuestas para "encontrar novio en un pispás". Parece que nada está a salvo de sucumbir al huracán de esta saga. Y todavía quedan dos entregas, la siguiente se estrenará el 30 de julio del 2010.

Maquillaje vampiro

Ojos ahumados, piel pálida y ojeras. Esas son las claves del nuevo in en maquillaje de la temporada. Los usuarios de youtube no lo han pasado por alto y los tutoriales en los que se describe paso a paso cómo conseguir el deseado maquillaje no dejan de aumentar.
"El estilo "Crepúsculo” es el último grito. Es decir, un delineador fuerte, sombras oscuras, y un look muy vampiro", así lo define una página web sobre complementos y moda.

De la literatura al cine, de la gran pantalla a la moda y de ahí , transformado, de nuevo a los libros. Cada vez la repercusión de las grandes promociones del cine comercial influye en más aspectos de la vida cotidiana. Puede que algunos se muestren escépticos ante esto, y puede que tengan razón, pero por ahora, mientras "las cifras de maquillaje pálido han aumentado en un 200 por cien", según la tienda online de belleza FeelUnique.com, una compañía de cine porno difunde un film con el título "Esto no es Crepúsculo- La parodia XXX".

Barcelona acoge la exposición de fotoperiodismo de la "World Press Photo"


La muestra fotográfica podrá visitarse hasta el trece de diciembre en la ciudad condal. Por quinto año consecutivo es el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) el lugar escogido por la organización. La exposición organizada por la Fundación Privada Photographic Social Vision muestra las 200 fotografías premiadas en la competición anual clasificadas en diez categorías y realizadas por más de 5.000 fotógrafos de todo el mundo.

Inaugurada el once de noviembre, la principal aspiración de la exposición es "apoyar y promover internacionalmente el trabajo de los fotógrafos de prensa internacionales". Desde la organización, estiman una asistencia de más de dos millones de personas entre las cien ciudades que recorrerá la muestra. La única condición establecida por la World Press Photo es el no a la censura, debido a que los temas tratados son en su mayoría controvertidos. El horror de los conflictos armados, el dolor, la pobreza, los problemas de la vida cotidiana y la política, son algunos de los campos tratados por los fotógrafos.

Por primera vez, la exposición no tiene patrocinador local y esto hace inviable su gratuidad. De todas maneras, el precio establecido es de 4,50 euros y 3,40 para estudiantes y mayores de 65 años.

El principal objetivo de la Fundación Photographic Social Vision es la "creación de reportajes fotográficos y audiovisuales con los objetivos de informar y concienciar a la sociedad sobre realidades y problemáticas sociales poco conocidas, así como fomentar el interés público sobre el fotoperiodismo".

El arte, el compromiso social y el uso de las nuevas tecnologías se dan cita en la exposición. Así, en el recinto se han instalado ordenadores en los que los visitantes pueden consultar el archivo fotográfico así como escuchar comentarios de los fotógrafos sobre su trabajo y sobre la exposición en su conjunto.

De los "cafés-théatres" parisinos a los bares de Malasaña



Cada vez resulta más difícil encontrar lugares auténticos que ofrezcan música en directo en la capital. Dificultad que se agrava cuando se trata de encontrar locales de entrada gratuita. El negocio de la música se encamina hacia el elitismo. Esto, unido al incoherente mundo de las licencias que en ocasiones conllevan la prohibición de bailar, provoca que encontrar un sitio donde tocar se convierta en un quebradero de cabeza para aquellos que huyen de lo comercial. Pero como en todos los campos, siempre hay excepciones, y en el corazón de Madrid siguen existiendo algunos locales donde el humo y la música en vivo se entremezclan cada noche. Uno de ellos es "El rincón de Diego", donde Marie Thiry, francesa de origen vasco, logró transportar al público a las orillas del Sena con su personal visión de la canción francesa, acompañada del guitarrista Charles Leveau.

Con la apariencia de un bar normal, "El rincón de Diego" dista mucho de serlo. Sólo hay que bajar unas estrechas escaleras para darse cuenta. Una vez en el subterráneo uno se transporta a otro mundo. Una realidad paralela en la que la música y los artistas son los protagonistas. Tan sólo hace falta un escenario, un micrófono y el talento de los músicos para que el local, que parece más un almacén decorado con motivos indios y lámparas antiguas de color rojo, se convierta en una auténtica sala de conciertos. Eso sí, sin grandes carteles publicitarios que invaden las calles ni entradas de 20 euros.

La noche del 12 de noviembre fue la noche de Marie Thiry. Hace solamente dos meses que esta joven francesa vive en la ciudad, pero ha sido suficiente para conocer a Charles Leveau y organizar este concierto. Con tan sólo 20 años y mucho talento, Marie demostró su capacidad para acaparar la atención del público, que entre cerveza y cerveza, se dejó llevar por la potencia de su voz y la profundidad de las canciones, entre las que no faltó su personal interpretación de los míticos temas de Édith Piaf; "La foule" (2'56'') y "Jonhny" (2'13''), un cántico por y para los chicos malos que "tanto gustan a las mujeres".

El "Homenaje a la canción francesa", al que Leveau prefirió llamar "recital de poesía" comenzó a las diez de la noche. La sala esperaba abarrotada la aparición de la pequeña Marie. Cuando subió al escenario con su vestido negro y su largo pelo rubio, las conversaciones cesaron y el público que se encontraba de pie comenzó a ocupar todos los rincones de la sala. La escasa distancia entre los músicos y la gente creó un ambiente íntimo y de participación.
Los acordes de la guitarra y las explicaciones de Marie hacían que el público que no entendía el francés pudiese comprender perfectamente el mensaje de cada canción. Así, cada tema se convirtió en un pequeño viaje. Los viajeros: el público, y el recorrido: desde la nostalgia por el Montmatre antes de que los turistas se lo robasen a los pintores, de Charles Aznavour en "La Bohéme", hasta obras maestras del gran Jacques Brel como "Les Passantes" o la famosa "Ne me quitte pas" (vídeo 4'57'').




Canciones críticas como "La Mauvaise Réputation" (2'13''), de Jacques Brassens, o tristes como "La solitude", convirtieron la velada en un acto de poesía dinámico que fue intercalando el ritmo y las emociones. Como explicó Marie: "la canción francesa es así".

En el concierto, el primero de la francesa en Madrid, no faltó la melancolía de los temas de la cantante y compositora Barbara (bibiografía de Wikipedia). "Göttingen" y "L'Almée Phénomène" fueron algunos de los elegidos. Tras ellos y para poner un toque de alegría y humor a la noche, Marie y Charles escogieron una curiosa canción: "Le Poinconneur des Lilas" (2'41''). El tema, para los que no entienden francés, trata sobre un antiguo revisor del metro de París que se vuelve loco de tanto agujerear los billetes de los pasajeros (video 3'17'').





Se terminaba el concierto, pero el público quería más. "¡Une autre!", exclamaban algunos aventajados... Y así fue. Tras los aplausos, los acordes de la primera canción volvieron a sonar. Pero para la sorpresa de los allí presentes, la actuación no terminó ahí y de forma improvisada Javier de Pedro subió al escenario, y con sus barbas, su dinámica voz, el contraste y su sentido del humor, consiguió arrancar las carcajadas del público.

Tras él y aprovechando el buen ambiente que se respiraba en la sala, un joven espontáneo de gafas redondas y pinta de poeta romántico recitó una poesía acompañado de los acordes de la guitarra de Charles. Se acababa así una velada mágica. Un homenaje a la canción francesa que se convirtió en un tributo a la música en vivo, donde el público es un sujeto activo y las emociones afloran con cada nota.

La batalla interna del cine español


Huele a chamusquina tras la gran pantalla. Guionistas, actores, productores y profesionales del mundo del cine se encuentran envueltos en una disputa interna. Con unos a favor y otros en contra, la orden ministerial que desarrolla las ayudas a la cinematografía de la Ley de Cine de 2007 ha sido aprobada por el Ministerio de Cultura y mientras espera a ser aprobada en Bruselas, el debate interno cobra fuerza.

Arbitraria y peligrosa para la pluralidad y diversidad del cine español. Este es uno de los argumentos del colectivo de Cineastas contra la Orden, que han decidido ayer en una asamblea aunar esfuerzos para estudiar los recursos legales con el objetivo de impugnar la orden que permitiría el desarrollo de las ayudas que la nueva Ley de Cine proclama. Para conseguirlo harán llegar un escrito hasta la Unión Europea, la cual tiene todavía que aprobar la orden, en el que dejarán constancia de las razones por las que consideran que dichas ayudas no favorecerán al desarrollo del cine e incluso citarán sus posibles contradicciones con la legislación de 2007, elaborada durante el mandato del anterior director del ICAA (Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales) Fernando Lara, ahora dirigido por Ignasi Guardans.

"Por primera vez las ayudas del ICAA se concederán en función de si una película es cara o barata y no en función de su contenido o interés para el público". Así reza el manifiesto que el colectivo de Cineastas contra la Orden ha elaborado, en el que se denuncia que las ayudas sólo favorecerán a los grandes del cine (que las necesitan menos) y provocarán que las producciones que cuentan con un menor presupuesto ("entre 600.000 y dos millones de euros") pierdan oportunidades, conduciendo irremediablemente a despidos y a la desaparición de las pequeñas productoras, que en cierta medida definen el panorama y esencia del cine español.

Las ayudas al cine aumental pero el presupuesto para la Cultura se recorta (0'51'')


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¿Firmas fantasmas?

Sin embargo, ciertas irregularidades salpican el asunto. Ya en el mes de agosto el periódico El País se puso en contacto
con dos de los firmantes del manifiesto: Isabel Coixet y Vicente Aranda, quienes aseguraron no tener constancia de la existencia de tal manifiesto y mucho menos de haberlo firmado. "A lo mejor han utilizado mi nombre porque creen que puedo estar de acuerdo", declaró Aranda al diario de Prisa, mientras que Coixet confesó ni siquiera haber leído la orden.
La pregunta entonces es: ¿cuántos están realmente en contra de las ayudas?, y, ¿quienes son?, porque desde los promotores del manifiesto aseguran contar con el apoyo de personajes como Carlos Saura, Fernando Trueba, Luis Miñarro o Javier Fesser.

No todo son críticas

El cineasta Álex de la Iglesia, presidente de la Academia del Cine Española y autor de cintas como "Los crímenes de Oxford" o "Crimen Ferfepto", se ha posicionado a favor del la orden ministerial de la Ley del Cine en varias ocasiones. En su opinión, la necesidad de hacer industria del cine, aunque suene duro, es inminente y entiende que la nueva orden hará que "no queden películas sin estrenar". De la Iglesia no entiende porqué tanto rechazo a una ley, que para él no perjudica a los pequeños, sino que "contempla todas las alternativas al establecer una primera ayuda para los nuevos realizadores y filmes de bajo presupuesto y un gran bloque a filmes de presupuesto mediano, que son la mayoría". Por ello, el presidente de la Academia no entiende el porqué de tanto rechazo.

Y mientras el humo del debate flota en el ambiente, el manifiesto contra la orden, espera sobre la mesa del despacho de la Ministra de Cultura Ángeles González Sinde, donde empieza a cocinarse la idea de una posible reunión con los firmantes.

Cuando el audiovisual se convierte en arte

Todavía con el recuerdo de su paso por París, última sede del evento, llega a Madrid el Optica Festival, una muestra de arte visual internacional basado en la experimentación y organizado por la Asociación Cultural Colectivo Interferencias. Definido por sus amantes como videoarte e incomprendido por los más conservadores, el festival inaugurado ayer tendrá lugar durante los días 15, 16 y 17 de octubre en tres puntos clave de la cultura madrileña: La Casa Encendida, Casa de América y el Espacio Espora, con entrada gratuíta y aforo limitado.


Un contenedor amarillo acapara la atención del público en el escenario, suena Claudio Monteverdi y un hombre robusto con la cara repleta de langostinos rompe el silencio de la sala. El sujeto se encuentra dentro del contenedor, grita, se ensucia con salsa de tomate y maldice en inglés mientras que en la pantalla un rostro pálido cubierto de pinchos se ríe a carcajadas de su desgracia.

Podría tratarse de un pesadilla surrealista o de una alucinación pasajera causada por una sobredosis de fármacos pero es una muestra de arte experimental en su estado más abstracto, protagonizada por el artista griego griego Filippos Tsitsoppoulos, encargado de inaugurar el programa de hoy del Optica Festival.

A pesar de que la mayoría de los espectadores parecen estar disfrutando del "viaje", un hombre mayor abandona la sala a la mitad del espectáculo. "No entiendo el teatro que se hace ahora", comenta en voz alta, "me gustaría conocer al director", concluye.


Ya no importa lo que el autor quiera transmitir, el subconsciente de cada uno y su mirada más personal es ahora lo importante. Cada una de las obras inventa un nuevo espacio-tiempo, que, a su vez, es reinterpretado. Rozando la máxima abstracción en ocasiones y en otras la belleza más sutil, el sonido, el movimiento, la luz y el uso de las nuevas tecnologías del mundo audiovisual, transforman al espectador en autor de su propia obra. Eso sí, siempre que éste lo permita y se despoje del concepto tradicional de arte. Es necesario enviar a la papelera de reciclaje todo lo anterior, las comparaciones no están permitidas, se trata de experimentar con las imágenes, con los sonidos y con cada pequeño detalle que se dibuja en la pantalla. Como las gotas de agua dela finlandesa Jaana Partanen (en inglés) en la videocreación “A real princess", o el baile recreado entre sábanas blancas y espejos de "The other side", obra de la estadounidense Angela M.Gallo.

Pero entre tanta sutileza y minimalismo, el primer día del Optica Festival también acogió piezas más asequibles para los escépticos del videoarte, que rompieron el silencio del primer bloque con acordes pegadizos y un tema tan universal como el llanto, recreado por Juanma Carrillo en "To play at crying" (3'35'').

Minutos artísticos internacionales en La Casa Encendida


España, Venezuela, Alemania,Finlandia, Suecia, EE.UU e Italia fueron los protagonistas del segundo bloque de la tarde. Durante una hora y en breves espacios de tiempo que fueron desde los tres minutos de "Memoria", de María Castellanos, hasta los 12'53'' de Niland 1., de Marius Leneweit y Rocío Rodríguez, los espectadores se dejaron llevar por el subrealismo más estudiado de los autores. Un hombre llorando en silencio o la angustia de una mujer que está a punto de ahogarse provocaron que las emociones del público se transformaran minuto a minuto.

Tras el popurrí internacional, el colectivo británico Flat-e (en inglés) expuso varios de sus trabajos más significativos y presentó su obra más reciente, titulada "My secret heart".

Pero puede que la actuación que consiguió mantener los ojos y oídos de los espectadores más abiertos fuese la que puso el broche final al primer día del espectáculo: el joven inglés Zan Lyons, comparado con artistas de la talla de Björk, quien logró sorprender al público con un innovador directo audiovisual y un manejo impecable del violín en su vertiente más experimental.

Un festival que se mueve


Para aquellos que no hayan podido acudir a las proyecciones del primer día, el festival desarrollará su programación en la capital durante dos días más, concluyendo el sábado 18 y preparándose para hacer las maletas de nuevo rumbo a Gijón, ciudad que lo acogerá durante los días 29, 30 y 31 de octubre.